Frankfurt es la ciudad más poblada del Estado federado de Hesse (Alemania). Con casi 680.000 habitantes, es también la quinta ciudad más grande del país (tras Berlín, Hamburgo, Múnich y Colonia). Aunque la capital administrativa de Hesse es Wiesbaden, Fráncfort tiene una importancia histórica y económica mayor. Desde la Edad Media, Fráncfort se cuenta entre los centros urbanos más importantes de Alemania. Su nombre aparece por primera vez mencionado en el año 794 y desde la Alta Edad Media fue Ciudad Imperial Libre y hasta 1806 ciudad en que se elegía al emperador y desde 1562 también ciudad en que se coronaba al emperador alemán del Sacro Imperio Romano Germánico. Entre 1816 y 1866 Fráncfort fue sede de la Confederación Germánica y en 1848/49 del primer parlamento alemán libremente elegido. En la época actual, Fráncfort es un centro económico y financiero importante en Europa, (en ocasiones se le denomina inoficialmente "capital económica y financiera de la Unión Europea".3 La ciudad aloja al Banco Central Europeo (BCE), al Deutsche Bundesbank, a la Bolsa de Fráncfort y a la Messe Frankfurt, esta última, sede de importantes exposiciones, ferias y salones internacionales, entre otras, de la Feria del libro más importante del mundo. Debido a su ubicación céntrica, Fráncfort es un nudo de transporte muy relevante en Europa. Dan cuenta de ello las instalaciones del Aeropuerto de Fráncfort, Estación Central de Fráncfort del Meno y el nudo de autopistas más denso del mundo.4 La ciudad alcanzó por primera vez los 100.000 habitantes en 1875, en 1928 llegó a sumar por primera vez 500.000. En las regiones más cercana a Fráncfort viven actualmente cerca de 1.800.000 habitantes, en toda la región del Rin-Meno 5.800.000. Una particularidad de Fráncfort es la concentración edificios de altura en el centro de la ciudad, que dibujan un perfil característico, conocida localmente como la Frankfurter Skyline. Estos rascacielos se cuentan entre los más altos edificios de Europa.
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El Imperio romano, en su extensión máxima, llegó a incluir la ciudad, aunque por poco tiempo. El emperador Carlomagno habitó en Fráncfort durante buena parte de su vida. Durante el Sacro Imperio Romano Germánico Fráncfort fue regularmente la sede de las elecciones imperiales y entre 1562 y 1792 fue la ciudad de la coronación del Emperador. Luego fue la capital de la Confederación del Rin y, más adelante, de la Confederación Germánica. Prusia anexionó la ciudad en 1866, cinco años antes de ganar la guerra franco-prusiana, cuyo tratado de paz, que desembocó en la creación del Imperio alemán, fue firmado en Fráncfort el 10 de mayo de 1871. Al igual que la mayoría de las ciudades alemanas, Fráncfort fue destruida por los bombardeos de los aliados durante la Segunda Guerra Mundial. Una vez finalizada la guerra se creó el estado federado de Hesse, en el que Fráncfort del Meno quedó suscrita administrativamente en el marco de la República Federal de Alemania (RFA). Berlín se encontraba ocupada por los ejércitos aliados, por lo que la nueva república se planteó la necesidad de encontrar una nueva capital. Aunque Fráncfort fue la favorita para ostentar dicho título, la posterior presión del Canciller Konrad Adenauer hizo que finalmente Bonn fuese designada como capital de la RFA, estatus que conservó hasta los años 1990, tras la reunificación alemana.