La Semana Santa de Loja fue declarada en el año 2003 como Fiesta de Interés Turístico Nacional de Andalucía, principalmente por conservar valores auténticos y diferenciadores, además de poseer un buen bagaje cultural y religioso. La Semana Grande de Loja, se presenta como todo un evento de carácter antropológico, donde se ponen de manifiesto una serie de valores y costumbres arraigadas en el tiempo, presentando, desde sus orígenes, en el s. XVI, una continuidad promovida por el verdadero sentir y el tesón de un pueblo, que año tras año hace que sigan vivas las costumbres de sus antepasados. Entre sus particularidades destaca la figura de "Los Incensarios", grupos de 8 miembros denominados “corrías”, que van tocados con el ‘morrión’, un capirote revestido de seda o raso y profundamente decorado con abalorios. Su existencia está datada desde 1765 y simulan una guardia que, convencida de la inocencia de Jesús, le rinde homenaje quemando incienso. De ahí que sus movimientos tengan reminiscencias militares. Actualmente, cada hermandad tiene su propia corría de Incensarios, que entran y salen del desfile procesional en lugares preestablecidos con anterioridad. Además de los movimientos, cuatro diferentes: sencillo, trabajoso, cruz y cuadro, y cruz y cuarta, que cada uno depende de a quien se la haga, Los Incensarios tienen su propio cante denominado “sátiras”, estrofas en las que cada miembro canta un trozo, incluso el público interviene y canta algunas frases. |