Marrakech misteriosa ...
Marrakech ofrece tal paleta de puntos de interes y curiosidades que una visita por los caminos menos trillados no resulta dificil de organizar si lo que se pretende es descubrir sus aspectos mas insolitos.
"Remontarse en el tiempo"
La medina y la plaza de Jemaa El Fna son paradas obligadas. El autentico viaje comienza en ese momento. Como si nos remontasemos en el tiempo, las referencias cambian, ya no es cuestión de kilometros recorridos. En un instante, es el pasado el que resurge, con los narradores y los artistas callejeros, los encantadores de serpientes y los magos que ofrecen pociones y remedios secretos. A poca distancia, en la fuente Chrob ou Chouf, cerca de la mezquita Ben Youssef, una de las inscripciones cinceladas invita al viandante "a beber y ver lo que va a ocurrir"
"La ciudad de los jardines"
Marrakech esconde una serie de tesoros, entre ellos las famosas riads ("jardin" en árabe), esas casas totalmente cerradas al exterior y dispuestas en torno a un patio central. A menudo restauradas en hostales o restaurantes, se han convertido en un simbolo del estilo de vida marroqui.
"Vista desde el cielo"
Aproveche su estancia en Marrakech para atreverse con un bautismo en el aire. Desde un helicoptero, un ultraligero o un silencioso globo aerostatico podra contemplar la ciudad y los contrastes sobrecogedores con el paisaje que la rodea.
"Esquiar sobre el agua o sobre la nieve"
A tan solo veinte minutos de Marrakech, el lago de Lalla Takerkoust le brinda sus siete kilometros de longitud para explorar en hidropedal, en barca o incluso mientras practica jet ski. Muy cerca de aqui, en Oukaimeden en la cordillera del Atlas, le espera una de las estaciones de esqui de mayor extensión de Africa. ¡Imagine el panorama que se abrira ante sus ojos a 3.300 metros de altitud! Al sur de Oukaimeden, puede practicar el senderismo escalando el monte Toubkal (4.167 m). Un poco de organizacion, un guia acreditado y una buena forma fisica le permitiran realizar esta ascension sin demasiadas dificultades. Asi, en pocas horas, pasara del calor del valle a respirar el aire puro de las cumbres. Todo un lujo: dejar atras la piscina, practicar el esqui en las alturas durante el dia para regresar a la suavidad de las noches de Marrakech.