Brian Harold May llevó una vida ruidosa desde la cuna. Nació el 19 de Julio de 1947 y se crió en el extrarradio londinense de Feltham, Middlesex, junto al aeropuerto de Londres (ahora Heathrow). El cielo siempre fue algo especial para él; su héroe de tebeos favorito era Dan Dare, "piloto del futuro", de la revista The Eagle, y su padre, Harold, fue operador de radio cazabombarderos durante la Segunda Guerra Mundial y luego delineante en e Ministerio de Aviación. Fascinado por el nuevo programa de la BBC sobre astronomía The Sky al Night, padre e hijo construyeron un telescopio, que May sigue utilizando.

Además, Harold tocaba el ukelele. A Brian le gustaba tanto que para su séptimo cumpleaños sus padres le compraron una guitarra acústica. El filme de 1957 The Tommy Steele Story, lo cautivó hasta tal punto que, con la ayuda de su padre, se construyó una radio de galena y comenzó a comprar sencillos: Lonnie Donegan, el rey del skiffle británico, y los americanos Connie Francis, Everly Brothers y Buddy Holly. De naturaleza analítica, Brian May contó en una entrevista de 1991 para la revista Q que había estudiado cómo trabajaban las armonías los Crickets, el equipo de Buddy Holly.

May se construyó un amplificador para su guitarra acústica con la radiogramola fabricada por su padre, un mueble que era a la vez receptor de radio, gramófono y caja acústica. Le gustó tanto el sonido que pidió a su padre y a su madre, Ruth, que le comprasen una auténtica guitarra eléctrica. Pero no tenían dinero suficiente y construyeron una. "Apenas teníamos para comer. Mi madre guardaba las monedas de seis peniques en un frasco para pagar el gas", cuenta Brian May en una entrevista inédita con Ian Fortnam que luego fue publicada en rocksbackpages.com en 1998.

La guitarra, bautizada en el acto Red Special, y que May sigue tocando, "era una cuestión de pobreza. Nos pusimos en ello con limas, cinceles y navajas". Y con una vieja repisa de chimenea de caoba de un amigo, algunos botones de madreperla, una aguja de punto y muelles de válvula de moto, terminaron el trabajo dieciocho meses después, en el otoño de 1963.

A comienzos del año siguiente, junto a unos amigos, entre quienes estaba el guitarrista Tim Staffel, May formó un grupo llamado 1984. "El origen del proyecto fue mi timidez", cuenta May. "yo pensaba: si llego a triunfar, ya no tendré que preocuparme de que las mujeres me rechacen".

El grupo durante cuatro años estuvo versionando canciones en pequeños locales de la región. May se sentía alternativamente inspirado y descorazonado por los grupos surgidos de Beat Boom que tocaban casi todos los fines de semana en clubes nocturnos cerca de Feltham, en la isla de Eel Pie, en Richmond, y en Twickenham.

"Íbamos a ver a los Rolling Stones, a los Yardbirds y a The Who al Crawdaddy [en Richmond], y aquello nos afectó mucho", continúa May. "Con 1984 estábamos demasiado en los detalles técnicos y despreciábamos el blues. Pero Clapton y los Yardbirds hablaban de ira y de sexo duro, y con The Who era la anarquía total […]. Entonces llegó Hendrix […]. Yo me consideraba bastante bueno, pero cuando lo vi en el Saville Theatre, sentí envidia. Aquel período fue como el comienzo de la Creación. De pronto, entre la cultura de las drogas y el "paz y amor", la gente comenzaba a descubrir que si tocabas con el volumen al máximo, una guitarra tenía vida propia. Todo parecía tan nuevo y peligroso que era maravilloso formar parte de ello."

Entretanto, May demostró ser un alumno ejemplar. Cuando terminó el instituto en el verano de 1965, lo hizo con tan buenas calificaciones en matemáticas que el Imperial College de Londres le otorgó una beca para estudiar física, especializándose después en astronomía infrarroja (en aquel momento, el Imperial College podía presumir de tener a cuatro premios Nobel de Física entren sus profesores).

May y Staffel (que para entonces estudiaba en el Ealing College of Art en el oeste de Londres) comenzaron a dejarse el pelo largo y a escribir sus propias canciones, a la vez que añadían "Stone Free" de Hendrix y "Knock on Wood" de Eddie Floyd a su repertorio de versiones. Pero el año del "Verano del Amor" terminó amargamente para 1984. Según contó Staffel en 2005, un manager aspirante a genio "nos vistió con unos chalecos peludos afganos, cubiertos de terciopelo y espejitos por todas partes, pantalones ajustados de terciopelo, zapatos de plataforma y maquillaje". Consiguió que tocaran en un gran espectáculo de Navidad en el London Olympia, durante la noche del 22 al 23 de diciembre, bien abajo en una lista que encabezaban Pink Floyd y Hendrix. May me contó que recordará siempre "el momento de conectarme al mismo amplificador en el que se había conectado Hendrix. Cuando él tocó, el sonido fue increíble. Cuando toqué yo, sonaba como una radio vieja". Tocaron con poco público y, a las 5 de la madrugada, descubrieron que les habían robado sus carteras de los vestidores y que la policía había se había llevado la furgoneta.

Desanimado, May dejó el grupo a principios de 1968 para concentrarse en sus exámenes finales de la licenciatura en ciencias. Ese verano recibió su diploma, y sus calificaciones fueron tan sobresalientes que el principal astrónomo británico, sir Bernard Lovell, le ofreció un trabajo en el Jodrell Bank Observatory, cerca de Manchester. Pero May rechazó la oferta para hacer el doctorado en el Imperial College. "Algo me quemaba por dentro: sabía que quería tocar la guitarra", explicó May más tarde. Y el lugar para hacerlo era Londres. Aquel otoño, Staffel y May formaron un nuevo grupo, Smile, y Staffell pasó a tocar el bajo además de cantar. May colgó un anuncio en un cartel de la universidad: "Se necesita batería brillante para grupo de rock duro. Debe poder tocar como Mitch Mitchell, Ginger Baker y Keith Moon." Todo un desafío… al que Roger Taylor respondió.