TÉCNICAS
Grafito Tinta Óleo Lápiz color Acuarela


La técnica de grafito, es la menos complicada de trabajar.

Por su forma, peso y tamaño, el lápiz es el instrumento de dibujo más manejable y fácil de usar, que no requiere un pulso excepcional para ser utilizado y que se borra con facilidad.

Los lápices de grafito están graduados según su blandura o su dureza en una escala que va desde el 8B hasta el 8H: la letra B designa la blandura y la H la dureza.

Retrato Técnica Grafito
El número antepuesto a dichas letras indica el grado de blandura o dureza relativas. Así, un lápiz 7B será más blando que un 5B o un 3B. La misma relación numérica se utiliza para señalar la dureza. Esto hace que, según lo que queramos dibujar, podamos escoger la que más nos convenga.

  • Con un lápiz de mina blanda podemos conseguir una gran variedad de tonos, desde un negro intenso a un gris suave y homogéneo.
  • Con lápiz de mina dura podemos trazar líneas muy finas y limpias.
Se puede dibujar con lápices de grafito de dos formas distintas: con la punta de la mina o con el lápiz tumbado.

  • Con la punta de la mina se pueden trazar puntos, líneas formando rayados, tramados o cualquier otro signo gráfico. Las diferencias tonales de las luces y las sombras se obtendrán uniendo o separando las líneas de los rayados, muy juntas o entrecruzadas para las sombras y separadas para las luces, o bien engrosando los trazos en las zonas oscuras y adelgazándolos en las claras.
  • El empleo del lápiz tumbado, por su parte, es idóneo para el dibujo de mancha. La mayor o menor presión ejercida sobre los lados de la mina proporcionará sombras de distintos valores.
Los lápices de colores se utilizan exactamente igual que los de grafito y resulta muy interesante la combinación de ambos.